Carreño presidente de la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional, repite hasta el cansancio que ninguna de las
averiguaciones se pasa por el tamiz partidista, pidió a la comisión acelerar el
trabajo para llevar los informes que impliquen sanción política a la plenaria
del 11 de diciembre, fecha de cierre del segundo período de sesiones ordinarias
de este año. Al ser consultado sobre la exigencia efectuada esta
semana por el PCV, en el sentido de que se investigue por igual las denuncias
contra gobernadores opositores y oficialistas, respondió: “La Asamblea Nacional
es la casa del poder popular; aquí no se le niega el acceso a nadie. Si el PCV
tiene denuncias contra mandatarios del PSUV, que vengan a la Comisión de
Contraloría y las presenten. Es irresponsable decir que se investigue a tal o
cual gobernador sin presentar los documentos que respalden la denuncia”,
declaró.
El llamado del PCV tuvo eco en la oposición. El jueves de
esta semana el concejal metropolitano Máximo Sánchez pidió al Parlamento que
solicite los expedientes que cursan en Fiscalía y Contraloría contra los
candidatos regionales del PSUV Ramón Rodríguez Chacín, Henry Rangel Silva y
Tareck el Aissami, así como otros existentes contra Juan Barreto, Diosdado
Cabello y Néstor Reverol. El diputado Carlos Ramos (UNT), integrante de la
subcomisión encargada de indagar las denuncias contra los gobiernos regionales,
se mostró de acuerdo con los comunistas. “En este momento lo más apropiado es
seguir investigando sin apuro y presentar las conclusiones después de los
comicios para que no se perciba que la comisión está interfiriendo en las
elecciones”, acotó.
En la mira
Los gobernadores de Lara y de Monagas fueron electos en
2008 por la tarjeta del PSUV. En 2010 Falcón se deslindó del proyecto chavista
por diferencias con la política de expropiación que se pretendía emprender en
Lara. En marzo de este año se produjo la ruptura de Briceño por diferir de la
estrategia de Pdvsa para enfrentar la contaminación del río Guarapiche.
Contra ambos hay denuncias en la Comisión de Contraloría
desde hace más de cinco años, pero no fue sino hasta 2012 cuando se activó la
investigación. Pedro Carreño niega que se trate de una retaliación. “La comisión recibió en enero de este año más de 700
expedientes de vieja data y la meta que nos pusimos fue resolverlos todos este
año. No es un asunto de persecución como quieren hacer ver”, aseguró presidente
de la instancia parlamentaria.
Falcón ha pedido ser interpelado: “Son investigaciones
político-partidistas porque las encuestas me dan 22 puntos de ventaja sobre el
candidato del gobierno”.
Briceño asegura que los casos en su contra fueron
investigados por la Contraloría General, sin que se hallara evidencia de
ilícitos: “En mi gestión no ha habido robo, desvío, ni obras inconclusas. A mí
no me están llamando por ladrón, sino porque no me presté para salvarle el
nombre a Pdvsa y a la revolución”, dijo. El 29 de febrero Ricardo Sanguino (PSUV) solicitó a la
Comisión de Contraloría investigar al gobernador de Táchira por el desfalco de
más de 4,5 millones de bolívares por funcionarios adscritos a la dirección de
personal de la gobernación.
Pérez Vivas había puesto la denuncia ante la Contraloría
del estado andino y el Ministerio Público con antelación. “Nunca fui citado ni
visitado por la Comisión de Contraloría. Sólo solicitaron la nómina de la
gobernación y se les entregó. Esa denuncia no prosperó porque yo actué
oportunamente, los responsables fueron sentenciados y el dinero fue
recuperado”. A juicio del mandatario tachirense, las averiguaciones
contra gobernadores de oposición son eminentemente políticas: “No buscan
controlar la administración ni sanearla, sino perseguir”.
No obstante, Carreño, que preside la comisión especial
creada para este caso, declaró que la investigación sigue su curso. “Hemos
hecho varias actuaciones; recibimos parte de los cuestionarios (7 de 26) que
enviamos a los ex funcionarios presos y solicitamos al Ministerio Público que
insista con el resto. La Directora Nacional Anticorrupción está al tanto de
este caso. No se descarta que el gobernador pueda ser interpelado”, dijo el diputado
del PSUV.
En la sesión del 31 de octubre de este año los diputados
de la Comisión de Contraloría acordaron viajar a Nueva Esparta para verificar
una denuncia contra la gobernación por la presunta compra con sobreprecio de un
terreno en la laguna de El Morro en 2005. La contratación irregular de bolsas
de comida y la entrega de una concesión para administrar el puerto de El
Guamache también figuran en el expediente. “Son casos viejos que traen a colación para crear una
situación ficticia. En su oportunidad se enviaron los documentos a la Comisión
de Contraloría de la Asamblea y al tribunal, y la decisión nos favoreció porque
no hubo ilícito”.
En respuesta, Pedro Carreño señaló: “Los delitos contra
el patrimonio no prescriben; las actuaciones de los demás poderes no menoscaban
las capacidades de control político de la Asamblea”. “Yo no tengo problema en que nos investiguen, pero creo
que el PSUV comete un error. Lo que pasa es que están alarmados porque su
candidato no tiene respaldo de la población”, acotó. Solicitó determinar el uso que Carlos Mata, ex ministro
de la Defensa y candidato a la gobernación, dio a 196 millones de bolívares
para la construcción de viviendas y canalización de ríos tras las lluvias de
2011. “Ni están las viviendas, ni está el informe”.
Vuelo bajo
La Comisión de Contraloría también tiene en sus manos dos
denuncias contra gobernadores oficialistas en ejercicio que no han contado con
la misma celeridad de los otros. Por ejemplo, el expediente 1404 data de 2009 y señala que
el gobernador de Sucre, Enrique Maestre, recibió en 2008 la suma de 432,1
millones de bolívares para cancelar deudas laborales a sus trabajadores. Los
denunciantes, representantes de 11 sindicatos sucrenses, afirman que nunca
recibieron los pagos.
Otro expediente, el 1443, fue recibido en 2011 y señala
que la gobernación de Mérida compró un conjunto de maquinarias de construcción
por un monto de Bs 1.782.150 en noviembre de 2007 para ser asignadas al
Instituto Merideño de Infraestructura y Vialidad. Las maquinarias no fueron
entregadas. En la anterior legislatura se produjeron varias sanciones
políticas contra aliados y ex aliados del partido de gobierno. La lista la
encabeza el ex gobernador de Yaracuy, Carlos Giménez, que en 2010 fue hallado
responsable de causar un daño patrimonial superior a los 200 millardos de
bolívares en la entidad; Gilmer Viloria, ex mandatario de Trujillo, corrió la
misma suerte. Ese mismo año un procedimiento iniciado por la Asamblea Nacional
y terminó en la Contraloría General inhabilitó a Ramón Martínez (Nueva Esparta)
y a Manuel Rosales (Zulia) para ejercer cargos públicos.
En enero de 2011, en su último acto administrativo, la
Asamblea que operó entre 2006 y 2011 también emitió una condena política contra
el ex gobernador de Aragua Didalco Bolívar. La actual legislatura no ha volado tan alto todavía. Un
expediente de 17 denuncias presentadas en 2009 contra el ex gobernador de
Miranda Diosdado Cabello por parte de la Procuraduría del estado, por la
presunta comisión un daño patrimonial de 480 millones de bolívares, fue
desechada en octubre de 2011 por el Parlamento.
En los actuales momentos, las sanciones políticas de esta Asamblea
han afectado a tres alcaldes del PSUV: el de Jacura (Falcón), el de Guanarito
(Portuguesa) y el de Peñalver (Anzoátegui).
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