jueves, 23 de octubre de 2014

Maduro sigue cayendo




Según un sondeo de la encuestadora Datanálisis realizado entre el 25 de septiembre y el 7 de octubre, “la aprobación a la gestión del presidente de Maduro cayó 5,2 puntos porcentuales a un mínimo de un 30,2 por ciento”.


 La peor experimentada por un presidente de la República desde la crisis política de los años 2002-2004, cuando el entonces presidente Chávez, bajó del 80 por ciento de aprobación, a casi los mismos números que hoy tiene Maduro. El ciclo alcista de los precios del crudo que se extendió del 2004 al 2008 hasta un límite no experimentado antes de 128 dólares el barril, vino en rescate del afortunado teniente coronel, quien los aprovechó para establecer una audaz política clientelar que le permitió morir en “olor de popularidad” el 5 de marzo del 2013, cuando un cáncer dio cuenta de su vida.

Pero ya no hay ciclo alcista, sino una caída indetenible de los precios que ya los reportan a 70 dólares el barril (con una expectativa razonable de que bajen hasta los 40) y Maduro se ha desplomado, no del 80 por ciento de aprobación, sino del 44, que fueron “los mejores” números que alguna vez llegó a tener.
Por otra parte, una feroz crisis de desabastecimiento en alimentos y medicinas, una inflación (la más alta del mundo) que a finales del año rozará el 100 por ciento, e índices de criminalidad que cobran 25 mil víctimas anuales, nos revelan un país literalmente en bancarrota, clamando por un relevo que permita superar “el hundimiento” .

¿Cuál sería en tamaña emergencia la única SALIDA que prevén los analistas para que Maduro escape al desastre y le suministre al país una leve esperanza de recuperación? Pues cambiar el modelo socialista que heredó de Chávez y que subyace bajo el crujir de todos los índices económicos.

Sin embargo, no aparece que esté en los planes del sucesor, quien prefiere hundirse con el barco, antes que repararlo... Este es el resultado total de la encuesta:


La firma Datanálisis revela que la valoración del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, alcanzó su nivel más bajo con una desaprobación de 67,5%, mientras que el chavismo pierde adeptos, con 28,9% de personas que se autodeclaran partidarios suyos, contra 38% a favor de la oposición. Realizada entre el 27 de septiembre y el 7 de octubre entre 1.300 personas, la encuesta muestra que el 67,5% de los consultados valoró de forma negativa la gestión de Maduro, heredero político del fallecido expresidente Hugo Chávez (1999-2013) y que asumió el poder tras ganar las elecciones en abril de 2013.


Los que aprobaron la gestión de Maduro, quien según Datanálisis tuvo su mayor valoración positiva al asumir la presidencia con 55,2%, representaron en esta oportunidad el 30,2%. Sobre las simpatías partidistas, el estudio muestra que el oficialismo pierde adeptos, ya que 28,9% se autodeclaró chavista, uno de los niveles más bajos en la década.

En contraste, la oposición alcanzó el mayor número de adeptos en 10 años al sumar 38%, mientras que el 28,9% se declara sin simpatía partidista. Sobre la situación del país, Datanálisis señala que el 81,6% de los encuestados la consideró de regular a muy mala contra 18,2% de regular a muy buena.

Entre los políticos de oposición, Henrique Capriles, gobernador del estado de Miranda, tuvo una evaluación negativa de 46,4% y una positiva de 42,1%. Leopoldo López, líder del partido Voluntad Popular encarcelado desde febrero acusado de incitar a la violencia en manifestaciones antigubernamentales, tuvo una evaluación positiva de 45,6% contra una negativa de 40,0%.

Según la comparación histórica de la firma Datanálisis, que abarca poco más de una década, ésta es por lejos la peor valoración que ha tenido el chavismo, en el poder desde 1999.

Venezuela atraviesa una complicada situación económica marcada por una inflación superior a 60% anual, una aguda escasez de productos básicos y sequía de divisas, lo que desató de febrero a mayo pasados cruentas protestas antigubernamentales que dejaron 43 muertos.

martes, 16 de septiembre de 2014

Apoyemos a los Estudiantes



En orden de culpables, frente a un hipotético juicio histórico, el autor material y principal responsable de la ruina venezolana en el amanecer del siglo XXI es el sátrapa Hugo Chávez; en segundo lugar está el malandraje que lo acompañó en su proeza destructiva, con su amado heredero Nicolás Maduro a la cabeza; y por último, como cómplices indiscutibles, está esa generación de políticos venezolanos que nacieron entre la década de los 40 y los 50 especialmente estos últimos como contemporáneos al militar golpista que por incapacidad, ineptitud y conformismo no supo enfrentar con el rigor urgido los males que se avecinaban (su maestro fue Rafael Caldera).


Como buenos timoratos que son claro, ellos frente al espejo se sienten dioses del Olimpo siempre fueron de la estúpida idea de que en política “las cosas caen por su propio peso”; argumento que a todas luces es incierto, falacia que hoy pagamos muy caro. Se equivocaron y su errático juicio, pero sobre todo su carencia de liderazgo, llevó al país a la deriva en la que nos encontramos. Sin explicación alguna, después de fracaso tras fracaso político, se convirtieron en los “líderes” de la MUD, son los paladines de su naufragio.

LA GENERACIÓN DERROTADA
Esa generación cómplice del ascenso de Chávez, fue derrotada, barrida y convertida en polvo cósmico por el asesino barinés. A muchos no les quedó otro remedio que dedicarse a la pobretología (rama del espiritismo sociológico que se propone hacer de la pobreza un laberinto sin salida), a la docencia (¿qué enseñarán?), a la asesoría electorera (nunca ganaron una elección pero ellos sí saben de procesos electorales) y, los menos, a la actuación (fruncen el ceño, fijan la mirada en el vacío y cavilan desde sus artículos de opinión sobre la sexualidad de las piedras). Más que políticos o analistas son pontífices.

No detuvieron el ascenso de Chávez, no lograron vencer al sátrapa en ninguna contienda política, son la generación derrotada, mas sin embargo, su obstinado endiosamiento los lleva a creer que tienen una solución “objetiva” para salir de la escandalosa crisis que nos aqueja y que en cierta medida ellos mismos causaron por su ineptitud. No tienen idea de lo que dicen, ni la tendrán. Son los derrotados de la historia y lo seguirán siendo. Fueron ellos quienes hundieron el barco democrático en Venezuela dándole el timón a Chávez.
Por su pésimo consejo e ineficiente acción política el chavismo se consolidó en el poder.Si quieres que las cosas sigan igual: síguelos. Si deseas una salida histórica para la ruina: mándalos para el carajo.
Tú sabrás…

EL PEÑERO ENCALLADO DE LA MUD
No oculto mi afecto por muchos de esos paladines de la deriva venezolana. Me emborracho con ellos, antagonizo, debato pendejadas, canto, declamo poesía, pero hasta ahí. Cuando se trata de hacer política o intercambiar ideas, de movilizar a la sociedad y a su juventud, de reivindicar derechos y de luchar por transformar a Venezuela, de erradicar este festín de muerte y corrupción que nos ha traído el chavismo, ni los escucho ni los sigo, son una calamidad. Como generación, me resultan una curiosidad humana por su insensibilidad, desapego y liviandad. Nada les importa, sólo mirarse frente al espejo y solaparse entre ellos mismos.

En estos días, cuando en un errático pronunciamiento público otro más, un miembro de la generación perdida señalaba a otro de la misma generación como nuevo capitán del peñero encallado y destartalado de la MUD y los vi celebrar, aplaudir, encomiarse y felicitarse entre sí, ni me molesté ni me ofendí ni me indigné como mucha gente lo hizo, sentí compasión, muchísima compasión por ellos (y por Venezuela). Son como borrachitos de playa que, en su ebriedad, juegan frenéticamente a ser los insignes pero temibles piratas del peñero encallado y destartalado de la MUD, que para su despecho se hunde en plena orilla de la nación.

No son chistosos ni siquiera patéticos, son trágicos. Se levantan sobre la proa de la embarcación destartalada y hundida, alzan su brazo izquierdo muy alto apuntando al firmamento, inflan su pecho para arrostrar el horizonte, gritan, levantan consignas memorables, fingen batallas inauditas, sin que el encallado peñero se mueva un ápice. Ahí permanecen estériles, fantasiosos, inamovibles en la orilla de su propia nadería. Pese al trágico espectáculo nosotros tenemos que seguir.
Nuestro destino es la libertad.

 


LOS ESTUDIANTES
Los únicos que fueron capaces de derrotar a Chávez en todos los escenarios (político, electoral, social, cultural, etc.), los que probablemente llevaron a la tumba al sátrapa embalsamado, fueron los estudiantes.

Para ellos la política es un hecho humano, causado por hombres y mujeres, no por molinos de viento ni por generación espontánea. La sueñan, la participan, la debaten y la luchan para transformarla y enaltecerla. Hacen política día a día no frente al espejo ni en mesas de diálogo, sino en las calles. A ellos son los que debemos escuchar y seguir, ellos sí han sabido colocar al chavismo contra las cuerdas, clavarle un rodillazo en los testículos, doblegarlo y derrotarlo.

A diferencia de los paladines del naufragio quienes jamás dieron crédito al sátrapa y siempre fueron de la errada opinión de que caería por su propio peso, “sólo hay que darle tiempo para que se derrumbe” y que en la actualidad dicen lo mismo sobre Maduro: “caerá sólo, la crisis lo derribará”, los estudiantes han decidido enfrentar en todos los escenarios a la dictadura para liberarse. Sólo ellos saben cómo hacerlo y podrán lograrlo, ojalá no escuchen ni sigan a los perennes derrotados. Sería fatal.

No se les ve montándose sobre peñeros destartalados, no tienen tiempo. La cruda realidad les atañe. Harán pronto un nuevo y definitivo esfuerzo. Nuestro futuro depende de su éxito. Apoyémoslos, podría ser el evento final. ¿Qué harás tu?

miércoles, 10 de septiembre de 2014

La economía Venezolana está destruida!!!

La economía de Venezuela está destruida. Lograrlo no era tarea fácil. Pero los bolivarianos lo hicieron. Frente a la evidencia, los “progresistas” de siempre probablemente responderán: “quizás, pero mucha gente está mejor, particularmente los pobres”. Mentira, rotunda. No es así. Para nada, como veremos.

Las cifras oficiales venezolanas (siempre in poco más optimistas que la realidad) cuentan la verdad. Son las del “Instituto Nacional de Estadística” (INE). El 30% de los venezolanos vive hoy en la pobreza extrema. Esto quiere decir que simplemente no tiene siquiera los recursos para comprar los alimentos que integran la “canasta básica”. O sufren hambre o están groseramente desnutridos.

En cinco Estados, nada menos que la mitad de su población está sumida en la pobreza extrema. Hablamos de: Amazonas, Apure, Monagas, Portuguesa y Sucre. Esa mitad es la que no puede adquirir los alimentos de la canasta básica.

Además, en otros seis Estados: Anzoátegui, Carabobo, Aragua, Falcón, Mérida y Monagas, la pobreza extrema se duplicó en el último año. Una caída vertiginosa respecto de la cual el gobierno venezolano no ha podido (o sabido) hacer nada. Absolutamente nada.

En estos últimos Estados, la línea de pobreza deja fuera de la posibilidad de superar el hambre al 40% de la población local. De horror. Pero de esto no se habla. Nunca. Como si los venezolanos sumergidos no tuvieran derecho ni a ser tenidos en cuenta. Para que no se advierta la magnitud del descalabro social generado por la pasmosa ineptitud y la tremenda corrupción bolivarianas.

Maduro ni siquiera reconoce la existencia de los problemas. Desde que no reacciona sino con la misma receta que los generó. Con “más de lo mismo”. Mientras tanto, la inflación venezolana está rumbo al 70% anual. Una verdadera locura que testimonia, por sí misma, el tamaño y la profundidad del desastre en que el populismo dirigista y, reitero, la corrupción han llevado al país del Caribe. Desgraciadamente, la fiesta se acabó. Hay dos opciones: cambiar o caer en el abismo, como ha sucedido en Cuba.

viernes, 29 de agosto de 2014

Un pais con Metástasis




Los expertos concuerdan que la infección alcanzo todos los órganos vitales: desde el ejecutivo, el judicial y muy buena parte del legislativo. No hay un solo organismo estatal que funcione. Con una escasez de medicinas que ronda el 80%, los hospitales piden declarar emergencias de salud, pero el gobierno le manda ayudas a Palestina y Maduro gasta más dinero en ropas que un hospital en Venezuela puede disponer para recursos médicos. La crisis es nacional y el tumor es rojo rojito.

Como bien dice Diego Arria, tenemos “control de precios, control de cambio y ahora control de compras”. Lo único libre es la corrupción, la criminalidad y la estupidez. Multaron a MAKRO, Sigo, Central Madeirense y Casa por no activar cajas para pagar, pero el Bicentenario y Daka tienen las mismas largas colas y también tienen muchas cajas cerradas. También hay colas en los MERCAL. Fedecámaras ha responsabilizado a la LOT del ausentismo laboral en los supermercados, pero el régimen es autista. Es insólito que se aplique una multa sin que haya existido ni una ley que la obligue ni tiempo para que se implemente. La justicia se usa solo para amedrentar y reprimir a los que no son del régimen. El gobierno en vez de ser un ejemplo, es solo una piltrafa de abusadores.

Andrés Eloy Méndez dice que: “Las captahuellas solo toman 3 segundos” pero no responde preguntas claves: ¿quien se enriquece?, ¿donde esta el proceso de licitación para que las empresas ofertaran sistemas de esta naturaleza?, ¿como funcionara ese sistema cuando se vaya la luz? Si el proceso de votación generalmente ha tomado más de 6 horas desde el cierre de mesas ¿como pretenden que ese sistema de captahuellas funcione de forma instantánea a nivel nacional? Según los expertos imponer las captahuellas para comprar comida viola el Artículo 117 de la Constitución.

Maduro dice que el “sistema biométrico para compras en supermercados y farmacias será ‘perfecto’: una ‘bendición’ antifraude”, pero la gran verdad es que solo sirve para distribuir equitativamente la escasez. Lo más importante es preguntar ¿por que se ponen tantos controles inservibles (desde las expropiaciones, fiscalizaciones hasta el cambio de leyes de trabajo) y no se ataca el problema fundamental de la escasez que es la DESTRUCCIÓN DEL APARATO PRODUCTIVO? La metástasis roja rojita ha destruido casi todas las iniciativas privadas dejando desempleo y escasez.

 ¿Desde cuando el presidente de la AN usurpa poderes de orden público? ¿Desde cuando twittear es un crimen? ¿Por qué nunca investigan la incitación de odio de los rojo rojitos (Ameliah, Diosdado, etc)? ¿Por qué Leonel Sánchez no tiene derecho a la defensa? Como dice Elías Pino Iturrieta “la revolución solo siembra evidencias” y lo único que inventan son cargos falsos. Las denuncias de tortura, abusos y excesos en las cárceles contra los presos de opinión ya causan asco, aunque la Defensora del Puesto diga que esos son muestras de amor. Sencillamente la metástasis invadió al legislativo y al judicial con unos resentidos sociales al mando.

Cuando Chávez asumió había 17 ministerios. Hoy hay 30 ministros y 107 viceministerios y ninguno sirve. Es posible que la idea de reformar el estado y hacer un sacudón en el gobierno hayan sido intencional, pero Maduro no debe recordar quienes son sus ministros, ni que hacen. Muy oportunamente los ministros del régimen ponen sus cargos a la orden, pero no es muy claro si todos quieren salir corriendo antes que el barco se hunda o es que de verdad les están pateando el trasero. Si el sacudón fuese sincero, el primero que debería poner el cargo a la orden debería ser Nicolás Maduro. No hay dudas de que él sabe que si deja el gobierno habría un chance para la paz, el progreso y la libertad en Venezuela, pero Nicolás prefiere no hacerlo. Total, ni siquiera es venezolano.

Yordano tiene cáncer pero el verdadero drama es querer vivir en Venezuela ¡no es posible!: muchísimos venezolanos sufren la penuria de buscar en medio de la escasez sus medicamentos: esa es la agonía de morir lentamente en la búsqueda desesperada de lo único que puede salvar tu vida y gracias al régimen “NO HAY”. El verdadero MAGNICIDIO es el GENOCIDIO de los venezolanos enfermos y de los hospitales a los que se les han negado recursos.

La estrategia de la revolución (aunque parezca increíble, ellos si tienen un “plan”) es siempre el mismo: distraer todo lo posible para meter el chuzo por la espalda: La venta de las refinerías de CITGO avanza a paso de traidores y el saqueo del Esequibo son solo parte de lo que nos están clavando sin vaselina (porque tampoco hay). Sin dudas este gobierno es bueno y malo al mismo tiempo: muy bueno en hacer todo lo malo y muy malo en hacer algo bueno. Lo único que Maduro puede afirmar con propiedad es que su gobierno recicla la basura: hay redistribución de cargos en los ministerios. La revolución es un cáncer en Venezuela. La metástasis ha penetrado profundamente todo el sistema gubernamental. Ese cáncer no se cura con curitas, ni aspirinas, ni masajes. Ese cáncer es rojo rojito y hay que extirparlo completo.

Venezuela la pide a gritos y aquí esta un grupo de venezolanos de incuestionable preparación profesional, académica y moral que se unen en una acción contundente para formar el MOVIMIENTO VENEZUELA CONSTITUYENTE: “que persigue el cambio profundo de un modelo político que fracasó en aras de la reconstrucción del país y la reconciliación de los venezolanos”. En la iniciativa participan la rectora de la UCV, Cecilia García Arocha; el exgobernador del Zulia Oswaldo Álvarez Paz; el jurista constitucionalista Tulio Álvarez, el ex-diplomático y periodista Leopoldo “El Ciudadano” Castillo y la ex magistrada del Tribunal Supremo de Justicia, Blanca Rosa Mármol de León entre otros. La Venezuela Constituyente “planteará a los venezolanos un mecanismo viable para el cambio del sistema político que necesita Venezuela en los actuales momentos”.


Parafraseando a Diosdado: “todos van a caer. La justicia tarda, pero llega”. El Táchira, El Zulia y Chacao han vuelto. Otros más se unen. LEVÁNTATE PUEBLO, LA LIBERTAD NOS ESPERA.