jueves, 26 de julio de 2012

Hasta Cuando???



No puedo creer que se hable de integración, unidad y fraternidad a través de una tramoya como la digitalización del rostro de Bolívar. Idolatrar en nuestros tiempos y en este país cae como anillo al dedo, pero yo les voy a echar un cuento que les puede parecer familiar. Una noche aquí en Venezuela, arreglándome para salir y de pronto comienzo a escuchar el himno nacional, que como bien sabemos engalana puntualmente nuestra medianoche. Pero ¡qué va! Era muy temprano. Me acerco al cuarto de mi abuela y veo la osamenta de Bolívar en pleno televisor. Un plano bien ridículo y mucho más escuchar los gloriosos acordes del himno nacional, con aquellas personas en sus trajes esterilizados hurgando ‘cuidadosamente’ los restos de alguien que sólo debe descansar en su tumba y nuestra memoria. Yo personalmente me sentí ofendido ¿Por qué? Venezuela con sus postes sin luz, sus cloacas desbordantes y su hambre ¿necesita acaso resucitar o tener que honrar una nueva invención que presume descansar en el libertador para construirse como nación? Desconozco el gasto de todo aquello y de todo esto que ayer se ensalzó en la celebración de un natalicio desgastado por un discurso rimbombante y desesperado. Conocer el rostro de Bolívar y especular sobre su presunto asesinato, no forma parte de los hechos y soluciones que busca el venezolano de hoy. Sin embargo, los colmillos de leche de la ignorancia muerden el anzuelo y entonan un ¡Que viva la revolución y sus logros revolucionarios! Esto, sin lugar a dudas, es lo más peligroso.



Es hora de despertares mis queridos revolucionarios. Yo también quiero una revolución pero del saber y de la conciencia. El cuento de Robin Hood es bien bonito pero quitarle al que tiene para darle al que no tiene es demasiado cómodo ¿Dónde queda el sudor de quien construyó pedazo a pedazo su camino? ¿Acaso todos los ricos y de clase media nacieron con un cordón umbilical de oro? La batuta de la patria no debe caer en estos reduccionismos. Entiéndase aquí y de una buena vez que el problema es justo que esa consigna de igualdad que irrespeta a unos y llena de promesas a otros no es capaz de ponerse en los zapatos de todos y lo más importante: NO ES LA SOLUCIÓN. Entiéndase de una buena vez que este gobierno ha tenido catorce años para haberle procurado oportunidades a todos, evidentemente empezando por los más necesitados y no restricciones y gratificación a medias, o mitos y apelaciones viscerales que nos han convertido en unos monstruos volcados los unos contra los otros. No más llamados a la violencia en nombre del Libertador para defender a la patria ¿Acaso la patria te defiende a ti y responde por tus muertos? 

Lo que el gobierno gasta en su rimbombante revolución, porque así de escandalosa es, debería destinarse a aquello que encierra su consigna, no a este teatro que hiere la sensibilidad de muchos venezolanos. Bolívar paz a tus restos y en cuanto a nosotros, el camino del trabajo y del saber que tanto nos da ladilla es lo único que puede salvar a este pueblo de tanto circo.


Me despido con un pensamiento de nuestro Libertador: Un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción....Simón Bolívar

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