Este 16 de Diciembre ¡VOTA!

Llegamos a las elecciones regionales. Llegó el día de elegir lo que queremos para nuestros estados, el día de asegurar la descentralización establecida en nuestra constitución para el desarrollo de nuestra nación desde nuestras localidades, y cuando llega este día, algunos ciudadanos se preguntan ¿mi voto cuenta?

Así pues, para respondernos una pregunta como ésta, por fácil que parezca, podríamos iniciar por pensar ¿qué ocurriría si no lo hiciéramos? La primera respuesta sin duda alguna es que deberás callar hasta un nuevo proceso electoral (en este caso deberás callar por 4 años) ya que si tienes derecho a votar pero no lo ejerces, es que no te importa, y si no te importa pues no te quejes. En segundo lugar, no votar sería como darle la espalda a la historia, a nuestro pasado; las luchas más grandes que se han emprendido han sido por el alcance de nuestras libertades, el voto forma parte del ejercicio de de esa libertad de poder elegir por lo que quieres y lo que no.

El voto es un derecho vital del ser humano, consagrado en nuestra Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela, que en el artículo 63 establece “El sufragio es un derecho. Se ejercerá mediante votaciones libres, universales, directas y secretas…”, pero con todo derecho viene arraigado un deber, en este caso el de darle el rumbo a nuestro futuro. El 16 de Diciembre elegimos lo que creemos es lo mejor para el desarrollo de nuestros estados, pero también tenemos en nuestras manos el futuro de aquellos que aun no pueden ejercer el sufragio, aquellos que esperan de nosotros que le aseguremos un camino en el que puedan transitar y convertir ese futuro en presente.

Entonces ¿todavía te preguntas si tu voto cuenta? El voto es un instrumento tan poderoso que construye hospitales, escuelas, parques, asfalta calles, construye casas, cuida por tu seguridad, y muchas cosas más que forman parte de tus necesidades como ciudadano; pero así como es tan poderoso para otorgarnos cosas buenas, cuando no ejercemos este derecho nos jugamos que todas estas cosas, lejos de construirse, se destruyan.

Es nuestro deber votar, pero sobre todo hacerlo con conciencia, analizando aquello que queremos y que no queremos, sabiendo que en nuestras manos está la decisión de un futuro, que solo nosotros podemos elegir. No votar NUNCA ha sido una opción. Este 16 de Diciembre ¡VOTA!