A Caracas, la han denominado como la Ciudad de las Despedidas inicio el debate sobre las razones para emigrar de Venezuela.
Existe un desencanto de un grupo de jóvenes deseosos de irse del país porque no hallan oportunidades para superarse. Asoma una de las caras del asunto: la de quienes piensan irse, porque se sienten empujados por un entorno que consideran hostil.
El sociólogo Iván de la Vega es uno de los investigadores que se han ocupado del problema. Sus investigaciones indican que para el año 2010 residían en el exterior aproximadamente 800.000 venezolanos. El dato revela una tendencia que se manifestó en las últimas décadas, porque hace 20 años los venezolanos que habían abandonado el país no superaban los 50.000.
De la Vega, quien presentó los resultados de la investigación en el VIII Congreso Iberoamericano de Indicadores de Ciencia y Tecnología, recopiló información que demuestra que la emigración venezolana ha acarreado una “diáspora intelectual”, formada en buena parte por científicos, pues casi 12.000 están trabajando afuera.
Sin embargo, otra cara de la emigración está formada por quienes deciden irse por el temor a ser blanco de persecuciones por razones políticas, religiosas e incluso por orientación sexual. Estado Unidos, por ejemplo, desde el inicio del gobierno de Hugo Chávez hasta el año pasado, ha recibido 8.159 peticiones de asilo de parte de venezolanos. Entre 2004 y 2006, las solicitudes superaron las 1.000 anuales. En total, 1.757 personas están en esa condición en ese país.
Motivos políticos
Patricia Andrade, directora de Venezuela Awareness Foundation, ONG dedicada al apoyo de perseguidos y presos políticos venezolanos en Miami, indica que la mayoría de las peticiones de asilo que se recibieron en esos años en Estados Unidos fueron por motivos políticos, especialmente hechas por ex trabajadores de Pdvsa o por gente señalada en la lista Tascón.
Andrade aboga porque Estados Unidos reconsidere las solicitudes de sus compatriotas. Señala que con frecuencia los peticionarios son empleados públicos, a quienes han obligado a vestirse de un color o a actuar de determinada manera. La activista recuerda casos como el de un matrimonio de ex trabajadores petroleros que huyó luego de ser golpeados. No pudieron vender su casa, tampoco organizar la partida. En tres días emigraron del país.
“A ellos les negaron el asilo. Mientras apelaban, decidieron irse a la frontera con Canadá. En esa zona hace mucho frío, la temperatura es extrema. Aún así, la mujer, con cinco meses de embarazo, se arriesgó y saltó la pared divisoria para evitar ser deportada. Lloraba mientras explicaba su caso, hicieron muchos trámites hasta que obtuvieron la residencia”.
Venezuela Awareness Foundation pidió formalmente a las autoridades de inmigración del estado de La Florida que den un trato especial a las solicitudes de venezolanos. Sientan como precedente el Programa de Revisión Nicaragüense que otorgó beneficios especiales (visas de trabajo y residencias) a las personas de ese país centroamericano durante el período sandinista.
“Ya el Departamento de Estado norteamericano reconoce que hay presos políticos, abogamos para que Inmigración reconozca que en Venezuela se violan los derechos humanos. Ellos no otorgan el asilo hasta que ven que hay un riesgo contra la integridad, pero tienen que entender que Venezuela ya no es democrática ni tiene las mismas condiciones que otros”, sostiene.
Deportados
Las estadísticas del libro anual de la Agencia Federal de Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos indican que históricamente cerca del 20% de las solicitudes de asilo ha sido aprobado. El resto es negado o va a la corte. El asilo es concedido a extranjeros en territorio estadounidense y debe hacerse antes de cumplir el año de permanencia en ese país.
Octavio Carrillo, abogado especialista en inmigración y representante del bufete Pederson Inmigration Law Group, advierte que algunos solicitan asilo porque creen que es una vía fácil y rápida para entrar a Estados Unidos. “Muchos han decidido recurrir al asilo para tener un estatus legal. No cumplen las condiciones y luego son deportados. ¿Si se obtiene ese beneficio cómo es que luego van de vacaciones al sitio del que se está huyendo? Al regresar al país de origen, ya la condición de amenaza no está y pierden el estatus”, afirma.
El experto aseguró que Venezuela está entre los 10 países que más solicitan asilo en Estados Unidos. Los otros dos países latinoamericanos en esa lista son Guatemala y Colombia. El año pasado, 400 venezolanos fueron deportados desde Estados Unidos, indica el abogado. De acuerdo con las leyes estadounidenses ya no pueden retornar ni solicitar visas de ningún tipo.
Por otro lado, hay otros lugares del mundo que han sido elegido por coterraneos para emigrar entre ellos: España, Portugal, Italia, Francia; en nuestro continente México, Brasil, Argentina, Uruguay, Chile y la misma Colombia a pesar de sus problemas.
Que gran problema se nos ha presentado en este país que mucho de los intelectos emigra para buscar mejores condiciones de vida, entre otras cosas. Hecho de menos las décadas pasada donde esto era al contrario muchos querían venir a nuestra hermosa Venezuela en búsqueda de una nueva oportunidad de progreso y/o de vida.
Me despido por ahora haciéndome estas preguntas ¿Que nos deparara el futuro a quienes hemos decidido quedarnos en nuestra tierra? ¿Sera esto un sueño prohibido para los Venezolanos?
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